EL PÁJARO ES FELIZ PORQUE CANTA

EL PÁJARO ES FELIZ PORQUE CANTA

“El pájaro no canta porque sea feliz, es feliz porque canta. Aunque usted se deprima, si empieza a actuar como si fuera feliz, acabará sintiéndose feliz, y por lo tanto lo será”

En el principio, fue la razón. Nos enseñaron que somos seres racionales, pensantes y que, antes de acometer cualquier empresa, debemos utilizar la regla de 24 pulgadas, la escuadra y el compás, para trazar un buen plan si queremos tener mayores probabilidades de éxito o limitar, al mínimo, las dificultades que se nos presenten. Así crecimos, así nos formamos y así hemos venido de tropiezo en tropiezo por la vida, dejando atrás o aplazando aquellas cosas que realmente nos gustaría hacer pero que no van en la misma dirección del camino trazado.

Tiempo después llegó el concepto de que no es la razón sino las emociones quienes nos gobiernan. Gemma Calvert, neurocientífica inglesa, en entrevista para la BBC, sostiene que “gran parte de nuestras conductas obedecen a procesos cerebrales que operan por debajo de nuestra conciencia. No se equivoquen, por mucho la parte racional está al servicio de la más antigua emocional”.

Dado que el cerebro emocional es más rápido que el racional, la mayoría de nuestras decisiones vienen de allí y, por supuesto, suelen estar equivocadas. Ejemplo de esto es la vieja historia del hombre que tuvo que reprimir su pánico cuando, al abordar un avión, vio que el piloto era negro. Esta persona fue Nelson Mandela, a quien le llevó tiempo superar las reacciones instintivas, emocionales, que también dejaron en su cerebro los mensajes del apartheid.

Daniel Kahneman, Nobel de Economía en 2002, asegura que existen dos clases de pensamientos: uno rápido, con el que “tomamos decisiones a nivel emocional y después las justificamos a nivel racional”, y otro lento, en el que predomina la razón.

¿Cómo funcionamos, entonces? ¿La razón prevalece o es la emoción, guiada por lo que tenemos guardado en el inconsciente, y que casi siempre ignoramos, el faro que nos indica las mejores aguas para nuestro navegar?

Un mensaje que me llegó en días pasados, ayuda a esclarecer tan enredado asunto. Se trata de la respuesta de William James, psicólogo y filósofo de Estados Unidos, a la pregunta sobre cuál consideraba el descubrimiento más importante en el campo del desarrollo humano. Su respuesta fue: “Hasta ahora se pensaba que para actuar había que sentir. Hoy se sabe que el sentimiento aparece cuando empezamos a actuar. Este es para mí el descubrimiento más grande del siglo en el campo del desarrollo humano”.

James aclara el trabalenguas de la siguiente manera: “El pájaro no canta porque sea feliz, es feliz porque canta. Aunque usted se deprima, si empieza a actuar como si fuera feliz, acabará sintiéndose feliz, y por lo tanto lo será. El comportamiento cambia el sentimiento, el sentimiento cambia el pensamiento.”

De manera que, para ser felices, el camino no siempre es el del cumplimiento de un plan perfecto, pues de seguro nos privará de algo que realmente queremos hacer, ni, tampoco, el actuar por reacción instintiva a lo que se nos presenta cada día, que nos traerá más dolores que alegrías, sino comenzar a hacer lo que se quiere para que su sentimiento cambie, se torne positivo, alegre, y estimule el pensamiento a generar las ideas necesarias para cumplir el propósito.

“El pájaro es feliz porque canta”; él, si está triste o preocupado, no deja a mañana para cantar. ¡No lo olviden!

Bucaramanga, octubre 10 de 2018

One Comment

  1. holguer lópez
    Oct 11, 2018 at 9:55 am

    excelente el tratamiento del tema, pero dificil de entenderlo para mejorar mi forma de vivir. de a poco lo iré entendiendo. gracias don Jairo

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