“Voto por Petro porque quiero ver, antes de morir, cómo es este país en paz; quiero ver que se exprese libremente la diversidad, que se amen los que sienten amor, que se rían los que sienten humor y que florezcan los que sienten pasión”

En primer lugar, voto por Petro porque soy demócrata, porque, a pesar de toda la degradación a la que las clases dirigentes han llevado el sistema democrático, sigo acudiendo a las urnas a manifestar mi voluntad, casi siempre derrotada porque ha sido siempre digna y nunca vendida ni comprada.

Voto por Petro porque me siento pueblo y no me huelen a feo los humildes, los que trabajan sin descanso y sin más anhelo que el de llevar un pan bajo el brazo para curar el hambre de su familia, así sea por un rato; porque respeto al menos afortunado, como un igual, como lo que somos: gente, seres, nada más, cada uno en su lugar del destino que seguimos, pero iguales en la vida y en la muerte.

Voto por Petro porque quiero que este país salga ya de esta caverna pestilente, con olor a muerte, a fraude, a burla, a desenfreno; porque ya es hora de salir a respirar aire bueno, que nos limpie los pulmones, en lugar de secarnos el seso; porque en esta tiniebla degradante se han desatado las más horrendas desviaciones de los poderosos mientras nosotros solo queremos amar y trascender con cosas simples como una brazada en el mar, la mirada inocente de un animal o la tibieza celestial de un beso.

Voto por Petro porque quiero ver, antes de morir, cómo es este país en paz; quiero ver que se exprese libremente la diversidad, que se amen los que sienten amor, que se rían los que sienten humor y que florezcan los que sienten pasión.

Voto por Petro porque quiero que renazca el campo y que todos los que hoy viven de él puedan volver y fertilizar la era con aguacates, con mandarinas, con papa, con ñame, con uvas, con vida, para que podamos comer esos frutos endulzados con el trabajo honrado y no avinagrados con la sangre de los que murieron en vida o los que fueron asesinados.

Voto por Petro porque quiero que salgamos al nuevo siglo con nuevos sueños, con nuevas ideas, con nuevos proyectos, con gente nueva en las universidades y en los colegios, con todos produciendo ideas de progreso y de encuentros.

Voto por Petro porque soy un soñador irredento, además de un mamerto. Soy un mamerto, sí, de los de este momento, de los que nunca se rindieron, de los que siempre estuvieron al lado de los mismos, los que buscaron en las urnas la redención que no podían darnos los muertos.

Voto por Petro porque se me quedó pendiente votar por Pizarro y por Bernardo y porque ahora cobran valor los votos por Pardo, Carlos Gaviria y Navarro.

Voto por Petro porque quiero darles aliento a aquellos que hoy, arrepentidos, sienten en el alma haber sido cómplices de las masacres y los falsos positivos y porque quiero honrar la vida de cientos de miles que murieron por el frente y por la espalda esperando una oportunidad, una resurrección.

Voto por Petro porque sí, por la esperanza, porque me da la gana, no porque haya dicho fulano o porque me hayan pagado.

Voto por el pasado, por el futuro y por el presidente… porque quiero que Gustavo Petro sea mi presidente.

Bucaramanga, mayo 22 de 2018