CUANDO LOS HIJOS SON UN EJEMPLO

CUANDO LOS HIJOS SON UN EJEMPLO

“Alguien, intrigado por verlo estudiar en instituciones tan disímiles,  le preguntó cuál era la mayor diferencia entre una y otra. Sin dudarlo un instante, respondió: “En la Javeriana soy el más inteligente y el más pobre; en la Nacional soy el más rico y el más bruto”

Un día, con su matrícula ya gestionada para estudiar en la UIS, me dijo: “papá, pronto serán los exámenes de ingreso en la Nacional y quisiera ir a probarme”. Y se fue. Era casi un niño cuando empezó, sin proponérselo, a enseñarnos que con la inteligencia apoyada en la confianza, en la decisión, en el trabajo y en claros objetivos, se puede vencer cualquier obstáculo y superar cualquier frontera. Pronto, muy pronto, comprendimos que solo volvería a casa de vacaciones y ahí quedó su cuarto, ordenado y listo, para cuando pudiera venir.

Pero esta historia empezó mucho tiempo antes. Su salud de bebé fue tan frágil que durante un tiempo que se nos hizo eterno, fuimos los mejores clientes de la clínica infantil. Después, como a sus cuatro años, y por un periodo de seis meses, debió ser enyesado de sus dos piernas. Nunca faltó a la guardería, jamás pronunció un lamento o tuvo una rabieta por su estado y manejaba su pequeño cuerpo con una destreza tal que llegaba a todas partes prácticamente sin ayuda. El día en que se le retiró el yeso, el ortopedista advirtió que no debería, nunca, jugar fútbol o practicar deportes en los que las piernas soportaran mucho esfuerzo, pero como los límites no se hicieron para él, jugó fútbol con “La Lupita F.C.”, y uno de sus mayores gustos es ir de Ciudad de México a Miami o a Bogotá o Bucaramanga, a correr maratones.

Los estudios iniciales en la Nacional se truncaron por los infaltables problemas de la universidad, lo que lo llevó a iniciar su carrera de Economía en la Javeriana. Cuando en la ´Nacho´ mejoró la situación, se matriculó en Derecho y así, entre uno y otro claustro, pasaba sus días y sus noches. En una visita a casa, alguien, intrigado por verlo estudiar en esas dos instituciones tan disímiles, le preguntó cuál era la mayor diferencia entre una y otra. Sin dudarlo un instante, respondió: “En la Javeriana soy el más inteligente y el más pobre; en la Nacional soy el más rico y el más bruto”.

Cuando terminó en Bogotá, vino a despedirse. Se fue a trabajar y estudiar en Londres, luego a España y, por un tiempo que nos pareció muy corto, estuvo en Bogotá y Medellín. Un día cualquiera regresó a visitarnos, pero ya no estaba solo. Llegó acompañado de Camila, otra luchadora inmensa, con quien se fue para México, tierra linda y querida que les abrió las puertas y les regaló a Joaquín (Quinito), el nuevo centro del universo.

Como los sueños y la vida siguen, hoy, Julián José, aceptó nuevamente ir a probarse, pero al otro lado del mundo donde todo estará bien, como siempre. Será un poquito más difícil vernos y hablarnos, será más fácil soñarnos puesto que sus días serán mis noches y los míos las suyas, pero, en cualquiera de las formas, seguiré agradeciendo a la vida el regalo de un hijo que me da ejemplo cada día.

Aquí sigue tu cuarto, ordenado y limpio, para ti, para Camila y Joaquín, para cuando puedan venir.

Bucaramanga, agosto 14 de 2018

Comments (15)

  1. Maria F.
    Aug 20, 2018 at 12:09 pm

    Sencillamente hermoso!!! Que grande y bendecido debe sentirse un padre cuando sus hijos le dan ejemplos de vida.

    Gracias Crótatas por esta lección y felicitaciones por esa bella familia que tiene

    • Jairo
      Aug 20, 2018 at 1:04 pm

      Sí, María F., así me siento cada día, ellos son mi felicidad

  2. Mauricio
    Aug 15, 2018 at 11:30 pm

    Qué orgullo se siente, verdad? En la vida hay recompensas por las luchas y luchas por las recompensas. No siempre se dan juntas, no siempre se dan las cuatro, pero lo importante es intentarlo y enseñarlas, sólo así se trasciende

    • Jairo
      Aug 16, 2018 at 9:52 pm

      Hola Mauricio, creo que en la vida hay una energía, un espíritu, o como se llame, que sincroniza nuestros actos, pensamientos y sentimientos, en justa medida con lo que nos acontece, con lo que recibimos. Y es totalmente cierto lo que dices, eso, para bien o para mal, nos trasciende.

      Este es un tema hermoso y muy interesante pero en todo caso, y haciendo referencia a la historia de Julián, más que orgullo, lo que siento es un gran honor de que él me haya escogido para ser su padre.

  3. Amparo Fonseca
    Aug 15, 2018 at 10:53 am

    Bella historia que sacó lágrimas de amor porque me trasladó a mis dos hijos que también están lejos forjandose una mejor vida y yo rezando porque vuelvan al cuartito que también les guardo con amor.

    Gracias, ya les envíe su escrito. Un cordial saludo

    • Jairo
      Aug 15, 2018 at 12:28 pm

      ¡Qué bonito!, Amparo. Y no se preocupe, volverán y todo será felicidad

  4. alvaro diaz safi
    Aug 15, 2018 at 10:48 am

    Que bella y refrescante reminisencia para el espíritu, tanto el suyo como el de sus lectores. Felicitaciones por ese hijo ejemplar y la bella familia que hoy crece…

    • Jairo
      Aug 15, 2018 at 12:27 pm

      Un saludo, Álvaro, muchas gracias y me alegro de haber refrescado ese indomable espíritu suyo

  5. ALBERTO ARDILA SANABRIA
    Aug 15, 2018 at 8:55 am

    LA INTERESANTE HISTORIA DE VIDA Y PROGRESO DE JULIAN, EN LA LEJANIA TAMBIEN EL ÉXITO LO ACOMPAÑARÁ

    • Jairo
      Aug 15, 2018 at 12:25 pm

      Gracias Alberto, así será

  6. ALBERTO ARDILA SANABRIA
    Aug 15, 2018 at 8:40 am

    La interesante historia de Julián y familia y su brillante carrera, en la lejanía, el éxito también lo acompañará

  7. holguer lópez
    Aug 15, 2018 at 7:14 am

    ay!, Don Jairo, no me haga llorar, hombe!

    • Jairo
      Aug 15, 2018 at 12:24 pm

      Holguer, el llanto, por razones como esta, es la demostración de que nuestro manantial interno es fértil en el mejor sentimiento. Ojalá broten muchas lágrimas por este bello motivo

  8. Juan C. Rueda
    Aug 14, 2018 at 7:28 pm

    Los hijos, Don Jairo, se convierten en el aire que respiramos, se vuelven la vida que vivimos. Nos alienamos a nuestros hijos sin reservas porque ellos son nuestro retorno a la inocencia, primero, y luego son la evidencia de nuestra existencia, pero, finalmente, después de nosotros, son una pequeña parte del ser que fuimos, que queda rodando en este mundo hasta que seamos una invisible partícula divina con la potencialidad magnífica de recrear la vida.

    Un abrazo para su querido hijo

    • Jairo
      Aug 15, 2018 at 12:18 pm

      Hermosas palabras Juan C., muchas gracias por el aporte

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