LOS MUERTOS VIVIENTES

LOS MUERTOS VIVIENTES

“El nuevo brujo mayor logró, a punta de rituales con sangre, fuego, robos, asesinatos y demás vilezas, dominar la voluntad y convertir en esclavos a los habitantes de su departamento y, después, a casi todo el país.”

Este país está gravemente enfermo, desquiciado, parece habitado en su mayoría por zombis, esos muertos que regresan a la vida, pero no tienen alma ni voluntad propia y son capaces de realizar algunas funciones vitales como moverse, leer mensajes de WhatsApp, reenviarlos, ir a misa, consentir a los hijos, alimentarse y acudir a los centros electorales a votar por sus compañeros en las sombras. En realidad, si uno los mira parecen estar vivos, pero… no lo están: están muertos.

Se sabe que el zombi tuvo su origen en Haití donde un hechicero, mediante magia, resucita a un muerto, domina su voluntad y lo convierte en su esclavo. En la actualidad, esta figura tiene gran arraigo y la relacionan con los conflictos de la esclavitud y la opresión.

Esta característica cultural haitiana se trasladó a Colombia. Aquí, el primer hechicero, heredó a un político todo su poder en contraprestación a los servicios aeronáuticos que le prestó cuando quiso exportar su magia a los Estados Unidos. Así, el nuevo brujo mayor logró, a punta de rituales con sangre, fuego, robos, asesinatos y demás vilezas, dominar la voluntad y convertir en esclavos a los habitantes de su departamento y, después, a casi todo el país.

La condición zombi, que tienen más o menos diez millones de colombianos, explica por qué cuando los convocan a votar para decidir entre la vida y la muerte, entre la paz y la guerra, acepten la guerra, prefieran la muerte. Estos zombis, cuando parecen humanos, se quejan de que los roban, maldicen de los corruptos, pero cuando van a sus puestos de votación escogen a los ladrones y salen felices, por las calles más oscuras, a festejar su triunfo.

En Colombia, hay numerosos tipos de estos muertos vivientes sin alma ni voluntad propia. Están los zombis periodistas, que en público nos hacen ver a su jefe maligno como dotado de las más grandes virtudes, pero, en privado, en las penumbras, lo maldicen y condenan. También tenemos a los zombis políticos, ´democráticos´, que escogen a un pendejo de candidato y, antes del amanecer del día de elecciones, ya lo han traicionado por el que les ordena el brujo.

Están, además, los zombis de estratos altos y medios que se sienten ´in´ porque el maligno los convenció de ser el único que puede cuidarles las propiedades que habitan y los negocios que explotan y que estar del lado de los asesinos, ladrones, violadores, de las peores escorias de esta parte del mundo, les da clase, les sube el nivel, les da celebridad.

Por culpa de estos entes sin alma ni voluntad propia, en Colombia se rinde tributo a los hampones que suelen ser la mayoría de los políticos y de los miembros de las juntas directivas de las principales empresas, los pastores de muchas iglesias, los gerentes de las grandes compañías, etc. Aquí, el honrado estorba, el solidario es un iluso, quien tiene firmes principios éticos es un estúpido, el que reclama las injusticas es un sapo, el que se atreve a denunciar o a servir de testigo en los juicios por las masacres del brujo mayor se muere, es un buen muerto.

Este país está desquiciado, hay una mayoría infame que se regocija con el mal, que lo abona, lo defiende y lo alimenta. Este país necesita un exorcismo para que se devuelvan al infierno todos los zombis y podamos vivir entre gente normal, entre gente, entre seres humanos, humanos, y no entre zombis.

Bucaramanga, junio 26 de 2018

Comments (7)

  1. Juan C Rueda
    Jun 27, 2018 at 7:31 pm

    sí, son zombies y, aún peor que eso, son analfabetas políticos, carne de cañón, fanáticos de pacotilla, lagartos, ladrones de cuello blanco, gente sin entrañas que no duda un segundo en burlarse de la ignorancia a la que someten a la mayoría para saciarse de poder con sus votos ingenuos y pendencieros. Zombies es poquito don Jairo. Ojalá los ocho millones que despuntaron esta vez, logren mantenerse a ver si esto cambia algún día de estos y no de los otros.

  2. holguer lopez
    Jun 26, 2018 at 7:05 pm

    el dedo en la llaga.

  3. Eliecer Acosta
    Jun 26, 2018 at 5:13 pm

    La cuestión de lo que pasa en Colombia es muy seria y pienso que o el narcotráfico se nos metió hasta la médula y ya forma parte del adn de los paisas, Santandereanos, etc, o es cierto lo que usted dice: hay 10 millones de idiotas Embrujados por un cobarde matón que no tienen alma ni voluntad propias.
    El problema del exorcismo es quien lo hace porque los curas y los pastores están también descerebrados por seguir a ese narcotraficante que es Uribe

  4. Orlando
    Jun 26, 2018 at 4:45 pm

    Espero que vuelvan los tiempos de las cometas, para nuestros nietos, y que los zombies , o más bien los nietos de los zombies, encuentren el elixir de la vida para que también disfruten de este hermoso paraíso, sino es que lo destruyen primero

  5. Jorge Grimaldos
    Jun 26, 2018 at 4:16 pm

    Jairo.Considero que vale agregar la sentencia premonitoria de Jaime Garzon “Colombia tendra en el Presidente Uribe,al Dictador mas grande de
    America Latina”

  6. Jorge Grimaldos
    Jun 26, 2018 at 4:13 pm

    Hola Jairo….Un especial saludo de asombro y admiracion por esta columna de opinion,que evidencia,refleja y confirma la real situacion critica socio-politica que padece nuestro pais en este preciso momento,,y que demuestra el climax de nuestra dscomposicion Espiritual,Moral y Etica como Sociedad …Hoy si me deja “sin palabras”,Maestro,pues “La saco del estadio”.Un especial abrazo,como lo amerita la ocasion..

    • Jairo
      Jun 26, 2018 at 4:20 pm

      Muchas gracias, Jorge, pero no deja de sentirse un amargo sabor en la boca y una punzada en el corazón cuando me felicitan por escribir cosas como estas. Espero el momento en que lo hagas cuando celebre el advenimiento de la cordura, la primacía de la inteligencia o el dulce silencio de la paz entre estas montañas que tanto amamos

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