¿SERÁ QUE EL BOBO SOY YO?

¿SERÁ QUE EL BOBO SOY YO?

“Los ‘directivos’ del Centro Democrático publicaron un comunicado defendiendo a Álvaro Uribe de la acusación que nadie le ha hecho, de ser el infeliz que incurrió en una violación en la persona de Claudia Morales”

A veces me parece que la lectura de los comunicados del Centro Democrático me está volviendo lerdo porque me enreda la tusta y termino por pensar, espero que injustamente, que el asno soy yo. Al advertir tal cosa me prometí no volver a leer nada que proviniera de esa cueva de Rolando, ni sus comunicados malévolos, ni sus tuits retorcidos, ni sus intervenciones sinuosas en las demás redes sociales, noticieros, periódicos, nada, porque iba a terminar, en el grado extremo de la majadería, agradeciéndole a Uribe que “hayamos podido volver a las fincas”, aunque no tenga ni siquiera dónde caerme vivo.

Todo iba bien, dejé de leer esas recetas inicuas compuestas de maldad y mentiras y regresé a los textos sagrados de Papus, Hermes, Saint Germain, Eliphas Leví o gonzaloarango, es decir, regresé al Monte Moria y hasta me vine a caminar por los bosques de Chapultepec, a respirar humanidad para rescatar mi alma malgastada entre la futilidad que exhalan la política y la vanidad.

Allá estaba, sereno, resucitándome, cuando llegaron efluxiones de escándalo a contaminar el ambiente: una periodista había escrito su columna en la que revelaba haber sido violada unos años atrás, mientras resguardaba su derecho a ocultar el nombre de su victimario. Una triste historia, repudiable, condenable, protagonizada por un miserable prevalido de poder como jefe que era de la periodista en el momento de humillarla. Una piltrafa que, sin duda, merece ser descubierto, juzgado y condenado por delito tan atroz. Pero la periodista calló su nombre por la única razón que justifica haberlo hecho: miedo. El miedo a la peligrosidad y la perversidad del violador.

Se desató la frenética morbosidad de las redes sociales y se llegó a un tácito consenso sobre el depredador sexual, pero nadie, claro está, ni siquiera la víctima, ha podido afirmar y demostrar la identidad del sátiro, por lo que el caso debía estar, aún hoy, en el limbo en que lo dejó la columnista.

Pero no ha sido así y curiosamente, sin entenderse por qué razón, como no sean sus torcidas conciencias recalentadas, los ‘directivos’ del Centro Democrático publicaron un comunicado defendiendo a Álvaro Uribe de la acusación que nadie le ha hecho, de ser el infeliz que incurrió en una violación en la persona de Claudia Morales, una subalterna suya para la fecha de los hechos.

Entonces fue cuando advertí que las lecturas de los sabios no me han quitado lo bestia y que, a pesar de mis esfuerzos por reconstruir las neuronas que me han quitado las declaraciones públicas del CD, sigo igual de confundido porque no soy capaz de entender, y espero que alguien pueda explicarme, por qué salen a defender a Uribe de un delito tan grave y degenerado como una violación, en el que nadie ha nombrado al victimario.

¿Será que el bobo sigo siendo yo?

Ciudad de México, enero 26 de 2018

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Comments (8)

  1. Juan C. Ruda G.
    Jan 31, 2018 at 9:42 am

    El cinismo, Don Jairo, el cinismo hecho persona…. bueno, persona, lo que se dice persona, pues tampoco.

    • Jairo
      Jan 31, 2018 at 9:48 am

      ¿Quién ha sido el más sanguinario? – EL
      ¿A quién, por miedo, ninguno de sus secuaces ha denunciado? – A EL
      ¿Quién es el que manda callar con el dedo índice sobre la boca? – EL
      ¡Que no quede duda. Él es EL!

  2. Luis Fernando Prada
    Jan 30, 2018 at 1:59 pm

    La plática mueve montañas, cuando las montañas están construidas en arenas movedizas.

    La estrategia del miedo otra vez se quiere tomar a Colombia, con el miedo ganó el no como en muchas oportunidades aprovechándose de la ignorancia y el fanatismo de los colombianos.

    Pero como dice el dicho popular al perro no lo capan dos veces, nos quieren asustar de nuevo con el cuento de que si apoyamos La Paz Llegará el castrochavismo a Colombia.
    La mayoría de los colombianos queremos la paz, pero también queremos derrotar la corrupción y la politiqueria, queremos un país con transparencia para lograr mejores oportunidades para todos, especialmente para las próximas generaciones.
    Como decía un líder que en estos días está cayendo en desgracia con la plática de la corrupción debemos reconstruir física cultural y socialmente el país.

    Que nos tenemos que inventar los colombianos concientes para ayudar al país a mejorar la calidad de sus decisiones? estamos ante la posibilidad de que el miedo del castrochavismo y la diversidad logré ganarle a la paz y la decencia.

    • Jairo
      Jan 31, 2018 at 9:40 am

      Luis Fernando, tenemos que hacer consciencia entre nuestros familiares y amigos sobre las prácticas mentirosas y sobre la desinformación que utilizan politiqueros y corruptos. Solo si se entiende claramente esta burda estrategia habrá posibilidad de que ellos dejen de atender a esos mensajes y opten por elegir lo más conveniente para la patria.

  3. FREDY
    Jan 30, 2018 at 1:01 pm

    Excelente artículo don Jairo, los uribistas me recuerdan a los perros que el doctor Pavlov utilizaba para los experimentos de respuestas condicionadas. De otro lado, hace poco, en plena feria del libro tuve un pequeño agarrón con especies de esta clase, pues promoví la lectura de un excelente libro llamado Supercerebro, de Deepak Chopra y Rudolph E Tanzi, y estos me respondieron que era pura literatura comunista y mamerta, que si yo era el que surtía de libros a las farc, que todo lo intelectual era para izquierdosos, etc; lo cual es muy delicado para la evolución del ser humano. Queda el remedio del excelente ritual, de respirar profundo, alejarse del mundo un ratico, así como también, zambullirnos “extáticamente” en el embriagante mundo de las Letras.

    • Jairo
      Jan 31, 2018 at 9:44 am

      Fredy, esa reacción de los seguidores de EL, es compensible. A ellos, a esa secta ciega y absurda, no les conviene que las personas lean y puedan elevar la comprensión del mundo que les rodea. Ellos quieren, necesitan y se sostienen en la ignorancia, por lo cual su tarea de invitar a leer textos de esa naturaleza es muy importante, es vital en este momento de nuestra historia

  4. yaneira cuadros
    Jan 30, 2018 at 9:55 am

    Pues entonces los bobos somos todos los colombianos que por las evidencias no dudamos que el violador sea “ÉL” , llamado así por Claudia Morales. Sino le tembló la mano para “abrir” tantas fosas comunes , menos para violar una mujer ¿Será una?

    • Jairo
      Jan 31, 2018 at 9:45 am

      Tengo la misma duda, Yaneira. Deben ser varias más las violentadas por ese siniestro personaje

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